retazos

Cabeza de chorlito

Hay cosas que no comprendo, las pienso y repienso y no encuentro explicación ni lógica alguna. Como dirían mis amadas monjas-docentes, en una demostración de pedagogía sin igual, “eres una cabeza de chorlito” o, también la pedagógica frase, “tienes preguntas de bombero”. No se asusten, no es lo peor que me llamaron.

¿No hay en Madrid una persona de color, matizo, de color negro para que haga de Baltasar en la cabalgata de reyes?, ¿ninguna ha superado las exigentes pruebas de la Botella para interpretar el papel?, si en vez de teñir a una persona de color blanco pusiéramos a un negro ¿vendría a quitarnos nuestro trabajo? A esta cabeza de chorlito le valdría cualquiera de los que me venden mecheros a las puertas de los supermercados…por cierto, ¿alguien quiere alguno?, los tengo de todos los colores.

Se me escapa lo que en nombre de un dios se justifica. Está todo dicho o escrito sobre lo sucedido en París, todos somos Charlie Hebdo, lo escribimos en muros, tuiteamos y retuiteamaos… ¡qué más podemos hacer!

No entiendo a los dioses, cualquiera que sea el idioma en el que se les rece, que no hagan acto de presencia para dejar de permitir toda clase de aberraciones en su nombre.
Hemos conseguido atravesar el espacio pero seguimos sin rastro de avistamiento divino, tal vez no estén en el cielo sino bajo tierra.

¿Qué voy a saber yo? Si no tengo dogmas, si no sigo a los que los dictan. ¿Hay que poner límites?, solo es humor, digo yo. No soy muy partidaria de los límites, ya tengo bastante con el que me impone mi penoso estado físico…no consigo pillar nunca el autobús que arranca dejándome sin aliento después de tres pasos de fingida carrera.

¿O sí?, ¡venga! pues pongamos límites. Si se ofende, incluso con el humor, se justifica las consecuencias. Va por ahí la cosa, ¿no? Miedo me da, pues, la venganza de las rubias después de tantos chistes que las ridiculizan… ¡a no!, que todavía no se han enterado. Tal vez venderán en la próxima campaña las fresas caducadas los de Lepe para cobrarse cada una de nuestras risas.

Por fin podré dejar de ser educada con mi vecino, me hiere las patadas que le da al diccionario y me ofende la sombra azul chillona con la que su mujer enmarca sus ojos, ¿que les hago?, ejecutarlos me parece excesivo, pero un par de hostias…como en el chiste.

“España ha salido de la crisis”, no falten al respeto señores ministros que si no se va a liar.

Ya nos dirán cuales son los límites, aquellos que no son chorlitos como yo. No se podrá escribir whatsapp  a la hora de la siesta, con un límite de dos por persona, que los hay muy cansinos, vigilaran nuestras conversaciones, los correos, el historial de páginas visitadas, nuestra seguridad descansa en ello.

Eso sí, lo que más me emocionó fue la manifestación de los líderes del mundo libre en defensa de la libertad. Estaban casi todos. El presidente de un estado que sigue sin cumplir con las resoluciones de Naciones Unidas, que levantó un muro cuando ya cayó el histórico, que niega la libertad a algunos de sus ciudadanos e invade, poquito a poquito, el territorio vecino.

La Autoridad del país vecino donde sus ciudadanos tiran piedras o se inmolan en reclamo de un estado que tarda y tarda en llegar porque la comunidad internacional anda manifestándose a favor de la libertad.

Y el que más me emocionó…el presidente de este nuestro país que ha regulado por ley esa libertad. Ya sabemos cómo somos los españoles, improvisamos desde una Expo hasta una manifestación y convertimos todo en una farra, menos mal que está él para decirnos donde y como debemos hacerlo. Así que nada de ruido en los santos lugares, no vaya ser que el grito de nuestras demandas frente al Congreso les impida pensar en lo que queremos y lo que es mejor para nosotros.

Y haciendo memoria de las veces que he visto a Mariano defender la libertad me viene a la cabeza la fecha de 2003, cuando fue Vicepresidente 1º, Ministro de la Presidencia y Portavoz de aquel gobierno que invadió Irak.

¡Menos mal que tenemos este mundo libre! El mundo libre que sustenta su seguridad en la negación de Guantánamo, que interviene en países para derrocar a gobiernos que antes puso en función de sus intereses estratégicos o petrolíferos, pero que nunca ha cruzado una frontera para buscar a niñas secuestradas, quitar burkas o armas a niños-soldados.   

Menuda cabeza de chorlito estoy hecha si me sobran todos los “ismos”. Si no reconozco más patria que tus ojos ni más frontera que la línea que separa tu cuerpo del mío. Si rechazo toda violencia cualquiera que sea la bandera que enarbole y la sangre que derrame. Si quiero un mundo libre, con individuos libres sin dioses que nos separe, que ya tenemos bastante separación con la que nos vino de la Torre de Babel. Si sigo creyendo que la única arma que se puede levantar es un lápiz, con el que escribí “No a la guerra”, y el que me contó la historia de aquellos otros que pintaron “Soyez réalistes, demandez l´impossible”.

4 huellas:

  1. “(…) No se podrá escribir whatsapp a la hora de la siesta, (…)” ¡Pues claro que no, querida! No sé qué índole de adiestramiento adquirió en su puericia o igual el distanciamiento de su villorrio hágale desatender los buenos modales, pero de ningún modo, bajo ningún concepto, nunca, óigame bien, nunca en el horario meridiano se importuna. ¡Jamás habré visto!

    Y no es que “vigilarán nuestras conversaciones” es que ya lo hacen en esta era de tanta libertad espuria que nosotros mismos alimentamos convirtiendo nuestras vidas personales en escaparates públicos. Esa información que vertemos en cualquier ámbito es recogida y agregada a bases de datos llamadas big data y data mining que facilitan a empresas de consumo ser sabedoras de nuestros más íntimos arbitrios para así afinar sus campañas publicitarias. Eso sin olvidar el PRISM, un programa por el cual ese país soberano compuesto de cincuenta estados y un distrito federal fisgonea hasta el más ínfimo movimiento que se produzca a través de la red. Un aspecto que podría rayar el espionaje pero que no raya nada gracias a la “guerra contra el terror” que, simplemente, ha sido el alibí. Como bien dice, “¡Menos mal que tenemos este mundo libre!”

    ¡Ah! Por cierto, dispénseme, pero me suscita una incomprensible perplejidad este desatino suyo. ¿A qué se refiere con eso de la venganza de los chistes que ridiculizan? ¿a quién alude? ¿a las rubias? Algo que deba saber la pigmentación de mi irisada pelambrera que no me haya pormenorizado aún. Por favor, tenga a bien iluminarme...

    A la espera,
    ¡¡¡La catilinaria, ESPAÑÑÑÑÑÑÑÑAA!!! (aúllo a lo miss universo 2015)

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    1. Quédate tranquila, nunca osaría molestar en esa hora sagrada…pero los hay, desalmados que irrumpen y “emoticonan” ese momento de suspensión de la realidad. Y los más desalmados aún, aquellos que te llaman a tu primera hora de la mañana, que por supuesto no coincide con la suya, para contarte todo su frenesí dinámico y luego sin más te cuelgan, quedándote con la misma cara del emoticono asombrado.

      Tienes toda la razón. El otro día puse en mi facebook “me tenéis hasta los cojones con el candy crush” y desde entonces recibo esos avisos de “puede que te interese” páginas de solteros a menos de 5 minutos de mi casa y una solicitud de amiga de una tal Cándida que antes era conocida como Manolo.

      No te preocupes, querida Catilinaria, nada que saber sobre tu dorada pelambrera. Solo me hice eco de uno de esos tópicos que hay, soy así de simple con lo que poca iluminación, en este y otros temas, puedo proporcionarte. Eso sí, decirte que, en este y en otros temas, eres la excepción de la regla.

      Me encanta tu despedida.

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  2. Nada, solo venía a saludar. Me pareció oportuno hacerlo en esta entrada.

    Que tenga usted una buena vida.

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    1. Sé bienvenido.

      Gracias por tu saludo y por el lugar elegido. Así lo espero, que sea buena, de momento con tu deseo ha mejorado mi tarde. Va bien, pues.

      Lo mismo para ti…qué menos entre cabezas de chorlitos.

      Ah, también espero que esto no sea un hola y adiós.

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