Las intermitencias de la vida
Cuando mi alma me abandona y me siento para verla
pasar. Colecciono calendarios, los años vividos, los años perdidos y las
cuentas no me salen.
Cuando mi mundo se hace añicos y
el universo no conspira para mecerme. Me reinvento, cada trozo inventado se ha
llevado lo real y pienso ¿quién coño lleva mi piel ahora?
Cuando me dicen que el niño aquel
que recuerdo ha decido abandonar violentamente, y ya no es niño, es padre, es
amigo, es amante.
Porque la vida no puede ser esto,
es una intermitencia, un descanso que te corta el aliento.
Y me asaltan mis intermitencias:
Mi distancia exquisitamente
calculada, no quise, no supe vencerla. Nuestro último encuentro, no quise, no
supe sacar mis manos de los bolsillos. Un pinchazo en el corazón, no supe
reconocer el dolor. La casualidad de verte, 20 años después como el bolero. Un
pinchazo en el corazón, ahora sí supe reconocer la nostalgia.
La juventud parada en tus eternos
21. Lo sé, no lo he olvidado, tenemos pendiente una copa de cava, pero tú
llegarás como siempre te recuerdo y yo ya he conseguido doblarte la edad, ¿me
reconocerás?
La calavera que me devuelve el
espejo a pesar de las veces que he mudado de piel. Los kilómetros recorridos
sin llegar a ningún sitio. Mis noches en el infierno aunque me cantaras aquello
de “good night, it´s alright”.
Mi alma en venta. Mi anuncio: “se
compra ilusión, pago al contado”.
Mi vacío. Te eché de menos
durante 15 años, fingí que no te necesitaba. Te encontré en tu último abrazo
cuando ya no eras tú…era todo lo que había anhelado.
Tu lucha indigna y desigual en tu
última batalla, llevándote lo que nunca fuimos en el único te quiero
pronunciado antes de que tus ojos se cerraran para siempre.
Me olvidé de quererte.
Aquella vez que dije la verdad y
no sirvió para nada…se marchó, sin portazo, lentamente, dejando la puerta
entreabierta para que volvieran los viejos fantasmas.
La tesis abandonada, lo que
quería ser y lo que he podido conseguir.
Olvidar los sueños para poder
seguir, recordar en post-it deseos para sobrevivir.
La caja de zapatos, testigo de un
pasado que empieza a perder el color de tu caligrafía. Los 15 años, los
siguientes 15 sin ti.
Porque la vida no puede ser esto. Debería ser siempre:
La emoción al ver la Capilla Sixtina.
Escuchar en directo la canción que sabes que
siempre te va a acompañar.
Reír hasta llorar con amigos en una calle de
Praga.
El abrazo del reencuentro.
Cada vez que me cantas The river, algún día
volveré a ser quien siempre quise ser.
Remover el café con humo y risas.
Miguel Hernández, Miguel Ángel, el chocolate y el
rock.
Mi Drocito y los ojos de Julia.
Pasear bajo una tormenta.
Echar de menos Madrid en Londres.
La mejor cerveza, sola en aquella azotea con el
Duomo enfrente y sonando Racing in the street.
La sonrisa cómplice de quien te conoce.
Un buen libro, una palmera de chocolate y bailar
en la oscuridad.
Mi mayor ilusión es que por fin se idee un electrodoméstico que desarrugue mis blazers de táctel sin pánico a que se me arrebate el tejido al contacto del calor de la lámina de metal porque por mucho que me las ingenio, querida mía, siempre me deslucen con mis vaqueros impecables con la raya marcada. ¡Ea, ahí la tiene! Ya dialogamos por privado del pago, recuerde, al contado como bien he leído.
ResponderEliminarY no me fastidie, ¿sin llegar a ningún sitio? dice, ¡Qué de ligero me habla usted! Poco valor a eso de ser fiel a sí misma hasta el excelso de sus consecuencias, perseverar en pie y, a pesar de los pesares, atesorar intacto su temple y su ira, la que tanto admiro. ¡Pues claro qué no!, por mucho que se empeñen, la vida no puede ser esto. Me niego.
Sé que todos los años lo proclamo, pero éste, éste es el nuestro querida (aunque solamente sea porque alguno he de atinar ¡leñe!) Y hágame caso, cóctel cubano aquí y vista repartida… pero eso sí, si se pimpla no me haga un uso insensato del chisquero que me la conozco y mieo me da.
No le digo nada y se lo digo todo,
La catilinaria
Sea pues… en privado acordamos los términos del pago, un anuncio es un anuncio y hasta ahora nadie más me ha ofrecido su ilusión... ¡y qué ilusión querida! Te la compro, qué remedio. Eso si te pediría que también incluyas el truco, si lo hubiera, para llevar la raya perfectamente marcada y delineada en los vaqueros como tú siempre acostumbras y de tus camisas con puntillas de organdí… siempre tan elegante e impecable, querida Catilinaria.
EliminarTienes razón, alguna vez has de atinar, y este año nos viene bien que se hace de rogar, ¡leñe! Pues a mano y donde lo dejaste la última vez tengo los enseres para ese cóctel, y déjame que te diga, para que alguna vez te pueda yo asombrar, que hay quien prefiere el combinado sin hierbabuena… ¿cómo te quedas? Es como si dices que vas disfrazada de cowboy y solo te pones el sombrero, ¿no?
Descuida que si otra vez se me va el chisquero prometo decir eso de ¡¡¡¡CHANTA TACHAM!!!
Pues ya te lo he dicho yo todo.
A la espera siempre de tu hora bruja para que me traigas tu estela, bosquejo de tu ingenio, humor y más, mucho más que admiro y tanto añoro.
Calle, calle, no mente ciertos temas qué me se abren las cannnes y qué me relata, ¿qué hay quien lo prefiere sin hierbabuena? No me diga más, capaz de permutarlo por colleja, vamos, como si lo viera.
EliminarAnonada hállome,
La catilinaria
Queria sra Moski, me deja usted perpleja con cada línea que nos regala de modo intermitente. Saber de usted de ese modo es como oler a tierra mojada, como volar aun no teniendo alas...volver a Praga, siempre Praga.
ResponderEliminarLa vida no es lo que imaginamos a los 15, ni lo que soňamos a los 20, cierto. La vida es "como una caja de cerillas" y "debemos saber encender los fósforos de uno en uno", conscientes de que si lo hiciéramos de golpe arderíamos en un momento.
Un placer tropezar con usted, es una piedra PRECIOSA en el camino.
Siempre suya, La Abadesa
Querida Abadesa, perpleja me deja con tus palabras… ¡el mejor de los regalos!, que no esperas, que es generoso, bonito y sincero y que lleva la esencia de quién te lo regala. Gracias por tus palabras.
EliminarEs verdad, la vida no es lo que imaginamos, no contamos con imprevistos, intromisiones y distintos caminos con distintas posibilidades. Pero siempre nos quedará Praga…si tengo la suerte de acortar nuestra distancia ya te llevaré postales para intercambiar.
También la vida nos regala grandes sorpresas y descubrimientos, como una Abadesa de gran sentido del humor, mayor sensibilidad y compromiso. El placer es mío.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarAy mi Moski, que te entiendo armamía!!
ResponderEliminarAñado a la lista de lo que debería ser la vida siempre:
- El olor a libro de primaria recién comprado
- El olor a sangre y gasolina tras descuartizar con la motosierra a cualquiera
- No parar de reir juntos sin motivo alguno
- El gusanillo en el estómago la noche de antes de tu primera excursión
- Mear cuando ya no puedes aguantar más
- La sensación que se te queda entre las uñas al arrancarle los ojos a quien te mira mal
- Los pantera rosa
Cuando quiera usted bajamos las persianas, bailamos y nos deleitamos con una palmera de chocolate. Lo de leer sin luz aun no lo veo, no lo veo...
Besos intermitentes
Añadidas están ya todas tus propuestas aunque tengo que decirte, mi querido Arquetipo, que algunas me crean…digamos…inquietud. Había oído hablar de "los panteras negras" pero nunca de "los panteras rosas", al principio pensé que te referías a los pastelitos de ese color, pero luego me asaltó la duda… ¿serán una tribu urbana de su Bohol?, dado los personajes curiosos de los que a veces me hablas… ¡qué envidia de paraíso!, ¡qué ganas tengo de hacerte una visita!
EliminarAñado por mi cuenta, si te parece bien, escaparte con nocturnidad y alevosía de las garras del profesor de literatura en una excursión para descubrir Madrid la nuit y los pastelones salaos, que vete tú a saber quién los inventó.
Bailo en la oscuridad porque tengo dos pies izquierdos…avisado estás… si te atreves… entonces… ¡dale al play!
Pisotones intermitentes.
Has estado cerca amiga...
Eliminarhttp://www.lasexta.com/programas/equipo-investigacion/noticias/pantera-rosa-banda-atracadores-mas-perseguida-mundo_2014041100358.html
Soy el jefe de esta peña, es que yo he sido siempre mu de bandas, de la banda de majorettes, de la de música, de la banda del sur... después la mala vida me llevo a meterme en los Ñeta, después en los Miami, y ahora pos Pantera rosa.. Mi objetivo es que me pongan la banda de Miss Bohol.. y moriré féliz!
Sobre su última propuesta la veo genial, eso de escaparse de un profesor de literatura en plena noche (que no movida) madrileña tiene su punto, es más, le da calidad a la vida. Pero amiga, sobre los pastelones salaos... no sé lo veo como untar manteca colará en las galletas, o como echarle garbanzos al gintonic, pero pa gustos los colores. Ahora eso sí, si quieres te paso el teléfono de una que dice conocer al nieto del que los inventó y que tiene la patente... Ahí es na.
Y no se preocupe usted de los 2 pies izquierdos, Bjork, tengo motosierra.
Y sí, me manda la abadesa para ensuciar su blog ;)
ResponderEliminarJeremías 14:14
Eliminar" Entonces el Seňor me dijo: Mentira profetizan en mi nombre. Yo no los he enviado, ni les he dado órdenes, ni les he hablado; visión falsa, adivinación, vanidad y engaňo de sus corazones".
Por cierto, usted no lideró ni la Banda del Candil...
Su única Abadesa
Reír hasta llorar...
ResponderEliminarYa ni me acuerdo de eso.
Y hubo tiempo en que sucedía a menudo.
No me quejo.
Constato.
Lo de "La Moski" tiene su qué...
Suerte en el vuelo.
Y si quieres, pues también puedes quejarte.
EliminarA veces las embestidas de la vida alejan la risa, pero vuelven.
Eso te deseo, risas del color de girasoles que vengan de miradas y estallen en tu boca.
Un honor tu visita.