Será por la astenia otoñal o por la
vuelta a mi rutina, y es que me queda tan lejos el mar, que me ha invadido una
profunda pereza para escribir. Será que miro alrededor y todo me produce
hastío.
Será porque este verano, a pesar
de tener las mejores vistas del Atlántico, las imágenes que se han grabado en
mi retina son las de miles de personas, que huyendo de una guerra llaman a las
puertas del cielo de Europa, y hemos colgado el cartel de “cerrado”.
Será que he escuchado las mayores
barbaridades para defender lo indefendible, la ignorancia de los arrogantes
siempre me ha parecido lo más peligroso.
Será que me cabrea cuando invocan
a la solidaridad y no, no se trata de parchear se trata de justicia. Qué vacías
han quedado algunas palabras.
Será que me hastía pensar que las
crisis humanitarias solo son cuando están cerca de nosotros, que los campos de
refugiados que hay en países africanos no molestan, por eso lo echamos al
olvido.
Será que me enfada aún más ver a
nuestro presidente triunfalista en el congreso de los populares europeos
jaleado por sus colegas. ¿De verdad Mariano no había nadie mejor? Berlusconi,
condenado por corrupción, abuso de poder, incitación a la prostitución
infantil… sin meternos en la grima que da su pelo acartonado y su moreno de
rayos UVA, y es que el dinero no lo
mejora todo. Sarkosy, imputado entre otros casos por corrupción, tráfico de
influencia, revelación de secretos… y no, no es un secreto que su mujer lo que
se dice cantar no canta. Orbán, con un discurso xenófobo que recuerda lo peor
de la historia de Europa.
Será que en los supermercados ya
he visto turrones y los primeros escaparates adornados con motivos navideños.
No puedo con la vida.
Será, tal vez, que no me veo
capaz de aguantar los grimosos anuncios de la Navidad mezclados con la campaña
electoral. No había otra fecha Mariano, no.
Será qué las musas me han
abandonado…el folio sigue en blanco, y enciendo un cigarro y miro por la
ventana, ¡qué pedazo de vistas tengo!... joder, no, otra vez no, el tipo desnudo
en su balcón… si no fuera porque nos separa una calle me liaba a hostias con él…
¡será posible mi mala suerte!, sempiterna mala suerte, ¿no podría ser uno de
esos tipos de los anuncios de colonia, tenía que ser este esperpento? Y encima
irá de “hombre educado”. No puedo con la vida, otra vez.
Será que busco en vano
inspiración porque las noticias solo consiguen irritarme. Otra vez Cataluña, no.
Será que me enoja ver a un político mediocre enarbolando unos ideales a los que
se agarra solo para continuar en el poder, será que enfrente tiene a otro
político aún más mediocre instalado en el inmovilismo.
Será que me enerva ver la puesta
en escena para crear un nuevo mártir o héroe dispuesto a todo, menos a la
dimisión, a modo de aquel Rey y sus 300. Menos mal que tuvo el detalle de no
presentare con la capa y el taparrabo como en la película… claro que la
comparación hubiese sido odiosa, como siempre.
Será que me enfurece ver que
Mariano ha salido del plasma y ahora me lo encuentro en cualquier periódico,
radio o programa especial incluso con preguntas de ciudadanos elegidos al azar,
lo último en democracia debe ser esto. Y ahora se reúne con los líderes de
todos los partidos políticos y cada uno tiene una propuesta diferente para
Cataluña… solo cabe declararme unilateralmente independiente de todos ellos, me
veo desterrándome en la isla Perejil.
Será que me importa un carajo si
la Vicepresidenta baila la melodía de un programa de televisión, no le veo la
gracia ni al programa ni a ella. Me importa y me cabrea su discurso loando los
grandes sacrificios que ha tenido que hacer el gobierno para sacarnos de la
crisis. Me indigna que siga diciendo que a España no la han rescatado. Me
enfurece que se abandere como anticorrupción con lo que tiene en casa. Me
irrita el vídeo que presentó promocionando a su partido con símil de enfermo
que se ha recuperado en una sanidad que ellos se han cargado a base de recortes.
Me enerva cada vez que dice que España ha salido de la crisis. Me enoja cada
vez que pronuncia “eso no es marca España”… pero, ¿quién coño se ha inventado
esta “tontá” de marca España?... y no sigo porque creo que ya he utilizado
todos los sinónimos del verbo cabrear.
Será que me han dicho que en el
mismo programa Pablo Iglesias cantó. No puedo con la vida, vuelvo a repetir.
Será por todo este montón de motivos
que me he hartado, o solo son excusas para minimizar el hecho que en esto no tengo disciplina, ni inglesa ni de
ningún otro tipo. Será que por encima de todo lo que más me preocupa es que este
tiempo otoñal y melancólico le inspire más canciones a Pablo Alborán.
Será que necesito romper con este
hastío… Solo se me ocurre subir el volumen… cántame Robe…
" Busco un mundo mejor
y escarbo en un cajón
por si aparece entre mis cosas.
Buscando mi destino,
viviendo en diferido,
sin ser, ni oír, ni dar..."